Donald Trump finalmente firmó una orden ejecutiva para detener la política de separar a los hijos de sus familias cuando ingresan irregularmente a Estados Unidos.
"Estamos firmando una orden ejecutiva. Considero que es una orden ejecutiva muy importante. Es acerca de mantener juntas a las familias, y al mismo tiempo tener una frontera muy fuerte y muy poderosa", señaló el mandatario estadounidense.
La medida generó una ola de protestas tanto dentro como fuera EE.UU, causado estupor entre los propios republicanos, provocado la condena del Papa, la reprobación de Naciones Unidas y el rechazo de otros Gobiernos, como el de Reino Unido.
Trump ha explotado electoralmente el discurso antiinmigración con éxito y sin contemplaciones hasta ahora, pero el golpe a la infancia ha roto finalmente una costura.
La medida consistió en un cambio de criterio por parte de la fiscalía estadounidense que comenzó a considerar a los migrantes indocumentados como delincuentes, procesándolos judiciamente y arrebatándoles a sus hijos, sin importar si no tienen antecedentes penales.
Fuente: El País.es