La Copa del Mundo de este año en Rusia bien podría ser la última organizada por un solo país.
Las consideraciones financieras y políticas están jugando un papel cada vez más importante en la elección de los anfitriones.
Y los costos son cada vez más altos: el Mundial de este año ya supera losUS$12.000 millones en gastos para Rusia.
Es por eso que los dirigentes del fútbol y de las naciones candidatas están buscando nuevas formas de compartir los costos financieros, además del fomento de las relaciones políticas.
La respuesta es ser una sede compartida.
Fuente: CNN