Por: Elizabeth Ostos
Fuente: El Economista.es
Con la intervención de Banesco, la segunda entidad financiera más grande de Venezuela, el gobierno bolivariano ha capturado la joya de la corona de la banca nacional. Con ocho millones de clientes, el 26% de la cartera de crédito, el 22% de los depósitos, 419 sucursales, 1.380 cajeros automáticos, 108.000 puntos de venta, 40 millones de transacciones por tarjeta de crédito por día, y los mejores indicadores de capitalización y rentabilidad, según lo admiten entes reguladores públicos.
La entidad ocupa el segundo lugar en el ranking de las entidades financieras locales, superado por el Banco de Venezuela, comprado en 2009 por el gobierno del expresidente Hugo Chávez al grupo Santander por 1.050 millones de dólares.
El régimen ha presentado alegaciones de presunta omisión o complicidad con acciones irregulares de clientes de Banesco, a los cuales se acusa de promover un sistema paralelo de envío de remesas a Venezuela, desde varios países de centro y sudamérica, para su intervención en principio de 90 días.
La operación, denominada, "manos de papel" busca desactivar presuntas bandas que se dedican al blanquero de capitales, apuntó hacia Banesco, según han informado autoridades gubernamentales.
Sin bayonetas al alza, tanques de guerra o ametralladoras en acción, el gobierno venezolano se hizo de la institución, fundado en 1992 por Juan Carlos Escotet, economista hispano -venezolano. La ley general de bancos de esta nación caribeña establece que la intervención no contempla negociación o indemnización al propietario. Hay toma, no compra.
Banesco forma parte del holding internacional Banesco Internacional el cual tiene presencia en España, Estados Unidos, Panamá, Puerto Rico, Brasil, República Dominicana, Colombia, Alemania, suiza, Portugal, Francia e Inglaterra.
Desde el jueves pasado, más de una decena de integrantes de la junta directiva de Banesco fueron detenidos por funcionarios de la división de contrainteligencia militar de Venezuela - Dgcim-, luego de una reunión en la superintendencia de bancos. Una orden de un tribunal de control de Caracas fue emitida en contra de los ejecutivos, dos de los cuales son de nacionalidad española. El embajador del Reino de España en Venezuela, Jesús Silva, explicó a la prensa local que ya solicitó asistencia consular para los dos connacionales aunque declinó informar sus nombres.
Muchos rumores
La intervención de Banesco ha dado alas a los rumores sobre cuál puede ser la siguiente entidad. Durante el fin de semana, se dispararon los rumores de podrían producirse detenciones en Banco Provincial, filial de BBVA, pero eran falsos. Fuentes del BBVA señalan que la entidad "tiene un gran banco en Venezuela y nuestro compromiso con el país es de largo plazo".
La entidad no ha sido la única envuelta en rumores y se teme que en Maduro pueda también forzar la intervención de Banco Occidental de Descuento, propiedad de Víctor Vargas, suegro de Luis Alfonso de Borbón. La entidad recibió una visita de la Dgcim el viernes por la noche Durante el fin de semana, la asociación bancaria de Venezuela se ha reunido para debatir los rumores y la intervención de Banesco. La entrada en Banco Occidental de Descuento se produjo el mismo día que llegó a Venezuela Escotet, quien ha renunciado a la presidencia de Abanca para asumir personalmente la defensa de Banesco.
La visita del banquero ha estado signada por el bajo perfil mediático, aun cuando en sus redes sociales ha afirmado que "no hay razones financieras que justifiquen la intervención administrativa ni por un día, mucho menos por 90 días a Banesco Banco Universal". Escotet resalló en su cuenta de Twitter que "no se trata de un proceso de estatización, por lo tanto, los accionistas de Banesco mantienen la propiedad del banco".
También prometió "luchar hasta el final". El viernes en la tarde lideró una asamblea extraordinaria de trabajadores de la entidad financiera durante varias horas y recalcó que Banesco no está en venta o será objeto de negociaciones y que sus accionistas lucharán para que les sea devuelto.
El analista de riesgo bancario, Leonardo Buniak, informó a elEconomista que "la intervención de Banesco es insólita desde todo punto de vista. Ni en lo jurídico o en lo técnico no procede la toma pues la ley general de bancos de Venezuela es muy precisa cuando establece que una intervención es el último recurso con el que cuenta el gobierno. Antes debe sortearse una serie de procedimientos: investigaciones, multas, sanciones, etc. Una institución es susceptible de intervención cuando presente problemas de insolvencia o de liquidez y entre en impagos a sus clientes. Nada de esto ocurre con Banesco, cuyos indicadores son los adecuados y superan las cuotas de exige la superintendencia bancaria; estos son datos públicos".
Explicó que "antes de cualquier medida, el gobierno está en la obligación de alertar y de corregir fallas, de pedir aportes de capitales, de multar si es preciso. Si se interviene, no hay indemnización posible y existe el temor de que la medida sea extendida cuando se cumplan los 90 días de supuestas investigaciones". Ha habido algunas colas para retirar efectivo, pero han sido pocas, por el bajo valor del Bolívar.