El exejecutivo de Nike David Reichert se declaró culpable de dos cargos de fraude electrónico y admitió que ideó un plan para defraudar a su exempleador por más de 550,000 dólares "para enriquecerse a sí mismo", según dijo un abogado asistente a medios locales de Portland, Oregon.
Reichert, de 51 años, trabajó para Nike durante casi 15 años como ejecutivo de ventas en su división de indumentaria.
El fraude, llevado a cabo mediante un sistema informático, ocurrió entre noviembre de 2012 y mayo de 2014. El exejecutivo fue despedido en julio de 2014, según se lee en documentos judiciales.
Mientras trabajaba en Nike, utilizó su software para otorgar a dos compañías externas de indumentaria deportiva que operaba (JJL y Fan-a-Mania, con sede en Missouri), descuentos mucho mayores de los que el gigante de la ropa deportiva permitía.
Sin el conocimiento de Nike, Reichert manejaba las cuentas de sus compañías externas con la empresa, falsificando la firma de su socio comercial en los cheques pagados a Nike por los productos que sus compañías compraron.
Como ejecutivo de cuentas sénior, Reichert ingresó pedidos en el sistema de software de Nike.
El sistema informático asigna una tasa de descuento predeterminada a cada cliente de Nike, generalmente de entre el 3 y el 7 %, dependiendo del tamaño y posición del cliente, de acuerdo con los fiscales federales.
Reichert pudo anular el descuento predeterminado en los pedidos que ingresó para sus dos negocios y emitir descuentos mucho mayores de los habituales para asignar una tasa del 25 al 65 %; de cinco a diez veces mayor que los descuentos que Nike "permite incluso a sus mejores clientes", según alegó la acusación.
El juicio está previsto para el 23 de julio. Los fiscales piden que cumpla un año y medio en prisión.
Mientras espera la sentencia, Reichert ha acordado pagar 400.000 dólares de indemnización, antes del 14 de mayo.
Los fiscales pedirán al menos 550,000 dólares de indemnización, aunque Nike puede pedir hasta 1.5 millones, según dijo el abogado asistente Ryan E. Bounds al juez federal Robert. E Jones.
Fuente: Agencia EFE