Un remanente de la caravana de migrantes centroamericanos llegó a Tijuana, frontera con Estados Unidos, después de una larga travesía por México que inició el pasado 25 de marzo en el sureño estado de Chiapas.
Dos autobuses con el último grupo de migrantes arribaron el miércoles a las 16:00 horas (23.00 GMT) a la ciudad para establecerse en un albergue a escasos metros de la línea fronteriza con Estados Unidos, nación en la que planean pedir asilo político.
El grupo de 130 de los casi 1.500 que iniciaron el contingente "Viacrucis Migrante" fue recibido con música mexicana del grupo Los Tigres del Norte, reconocido por su canciones dedicadas a los migrantes.
Los migrantes hicieron una parte del recorrido en los lomos del tren conocido como "La bestia" y en Mexicali decidieron abordar los autobuses directo a Tijuana.
Las reacciones de los migrantes fueron de emoción y alegría, pero sobre todo de alivio.
La constante en sus testimonios es el relato de su huida de las pandillas de la Mara Salvatrucha, que asesinaron y violaron a familiares suyos, mientras que a otros los amenazaron de muerte si no abandonaban sus hogares y se iban del país.
"Nuestro agradecimiento a México, siempre lo llevaremos en el corazón", repitieron constantemente.
"Le pedimos a Trump que se ponga la mano en el corazón", insistieron.
Los organizadores estimaban el arribo de más de 600 familias, las cuales durante 35 días recorrieron este país en busca de asilo en Estados Unidos.
La caravana llegó a estar compuesta por 1.500 personas y durante su avance Trump ordenó desplegar en la frontera con México a la Guardia Nacional, un cuerpo de reserva de las Fuerzas Armadas que actualmente tiene unos 900 miembros en la zona limítrofe, según datos de la Patrulla Fronteriza de EE.UU.
Fuente: Agencia EFE