Un mexicano que había sido arrestado por agentes de inmigración tras dejar a su hija en una guardería en California quedó en libertad el lunes y se le permitirá permanecer en Estados Unidos, luego que un juez falló que podría enfrentar hostigamiento si regresa a México.
Fernando Carrillo salió de una oficina de inmigración en San Francisco y abrazó a su esposa e hijas mientras decenas de partidarios celebraban junto a él.
La semana pasada, un juez federal de inmigración retiró la orden de deportar a Carrillo luego que éste demostró que sería perseguido si regresa a México, dijo su abogada Hedi Framm-Anton.
"¡Bienvenido a casa!”, gritó la multitud mientras Carrillo llevaba a su hija en sus brazos.
"Estoy extremamente feliz y agradecido con todo el mundo, mi familia y Dios”, dijo Carrillo tras su libertad. “No puedo creerlo”.
Framm-Anton no dio detalles de lo que dijo Carrillo en la corte, pero le dijo al diario Mercury News que el argumento “se basó en sus relaciones familiares con una persona en México involucrada en el combate a cierto tipo de delitos”.
Carrillo es de la Ciudad de México y llegó a Estados Unidos en el 2004, dijo su abogado.
Fue arrestado por agentes de la Oficina de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) en octubre tras ser declarado culpable de conducir en estado de ebriedad. Las autoridades dijeron que había sido deportado previamente.
Carrillo dijo que estaba llevando a su hija a la guardería cuando notó un vehículo policial sin distintivos detrás de él. Se dio la vuelta, regresó a su casa y tomó otra ruta para llevar a su hija, dijo. Una vez que la dejó en la guardería, se le acercaron agentes de inmigración y lo detuvieron.
Un portavoz del ICE, Richard Rocha, no respondió de inmediato a un correo electrónico en busca de comentarios.
"Esto es algo de lo que teníamos esperanzas”, dijo la esposa de Carrillo, Lourdes Barraza. “Obviamente teníamos fe en que sucedería a la larga, y les damos gracias a Dios y a la comunidad por el respaldo recibido”.