Cuando Lionel Messi anota un gol, la ciudad de Barcelona literalmente tiembla.
Científicos instalaron un sismógrafo cerca del estadio del Camp Nou que detecta las vibraciones cada vez que la multitud celebra un gol.
Y hay un claro aumento en la intensidad de las vibraciones cuando los fanáticos festejan los goles del jugador argentino.
El sismograma que quizás captó mejor este fenómeno se registró durante el partido del Barça contra el Paris Saint-Germain en la Liga de Campeones de la temporada pasada.
Cuatro minutos antes de que terminara el partido el 9 de marzo de 2017, el equipo anotó un gol de último momento para conseguir una famosa victoria de 6-1 jugando de local, que daba el pase a la siguiente ronda de la competición.
El deleite salvaje de los fanáticos quedó marcado en el dibujo del sismógrafo.
La magia Messi
Esta sismología del fútbol se discutió en la Asamblea General de la Unión Europea de Geociencias (EGU, por sus siglas en inglés) en Viena, Austria.
Es obra de Jordi Díaz y sus colegas del Instituto de Ciencias de la Tierra Jaume Almera, de la capital catalana.
Lo que el doctor Díaz encuentra fascinante es el contraste en la señal entre los movimientos de los seguidores de los deportes y los de los fanáticos de la música.
"Bailando en el Camp Nou" con Bruce Springsteen
El Camp Nou, el estadio del Barça, también alberga conciertos de rock.
El cantante estadounidense Bruce Springsteen brindó un recital allí en 2016.
"El espectrograma muestra el tiempo frente a la frecuencia. Los colores son para la energía", explicó Díaz.
"Se puede ver que cada canción tiene un patrón particular y se puede saber a partir de los datos sísmicos cuando (Springsteen) pasa de una canción a otra".
"Pero observé cómo en las celebraciones de goles, la energía se distribuye a través de la banda de 1-10 Hz, mientras que en el concierto de rock existe lo que llamamos estructuras armónicas: la energía se localiza en amplitudes precisas".
"Esto se debe a que las personas no están saltando, están bailando. Es ritmo".
El sismómetro de banda ancha de Díaz está ubicado a 500 metros del estadio, en el sótano del instituto.
Al principio, era solo un proyecto de divulgación, algo para hacer que el público se entusiasme con esta rama de la ciencia.
Pero luego su grupo de investigación comenzó a notar algunas características interesantes que llevaron a una investigación más profunda.
Tráfico
Además de seguir los partidos locales del Barça, los científicos están observando los patrones sísmicos del tráfico.
Una gran avenida pasa por delante del instituto y es posible rastrear el flujo diario de vehículos, incluso detectar el constante arranque y parada de los autos a medida que los semáforos cambian de color.
Lo mismo se aplica para el metro y el horario de los servicios de trenes.
"Puede haber comenzado como algo divertido, pero ahora estamos explorando los aspectos científicos", dijo Díaz a la BBC.
"Uno de ellos tiene que ver con la ingeniería y saber sobre cómo las estructuras y los edificios vibran debido a los diferentes movimientos de las personas".
"Ahora estamos contactando a las escuelas de ingeniería para ver si esto tiene algún potencial".
Fuente: BBC. mundo.com