En China han lanzado un proyecto pionero de dimensiones descomunales para que llueva de nuevo en la parte más castigada por la sequía del país. La iniciativa de lluvia artificial, anunciada a comienzos de este mes de abril, se trata de la más grande a la que el planeta ha asistido hasta ahora y se basa en una tecnología diseñada por una agencia aeroespacial del Estado, la China Aerospace Science and Technology Corporation, en estos momentos en fase de pruebas
Las dimensiones son impactantes: el proyecto cubrirá un área de 1,6 millones de kilómetros cuadrados, lo que equivale tres veces al tamaño de España. Para lograr que la lluvia artificial tenga lugar se instalarán decenas de miles de cámaras de combustión en crestas empinadas y orientadas al sur de las montañas del Tíbet. En ellas se quemará combustible sólido que generará yoduro de plata, un compuesto químico que, impulsado por las corrientes de aire de los vientos monzones que proceden del sur del país, ascenderá a las nubes y proveerá a la región china de lluvias.
Fuente: Alta Densidad.com