El hombre que dejó dos víctimas mortales atropellándolas con una camioneta y que se disparó a la cabeza el sábado en la ciudad alemana de Münster dejo un manuscrito de 92 páginas en el que culpó a sus padres de sus problemas mentales, además de amenazar a otros miembros de su familia.
Poco después del ataque, la Policía irrumpió en la vivienda del atacante a la búsqueda de pistas, armas o explosivos. Los agentes encontraron varias largas cartas de suicidio llenas de amenazas.
Las autoridades alemanas siguen descartando cualquier relación del atacante con grupos de terrorismo islamista y privilegian la hipótesis de un hombre aislado con problemas mentales. El atacante era de origen alemán y no tenía antecedentes criminales.
El jefe de la Policía de Münster dijo: “no tenemos hasta ahora ningún elemento sobre posibles motivaciones políticas o sobre cómplices. Sí tenemos elementos que muestran que las razones del acto deben buscarse en la personalidad” del atacante, a quien se identificó como Jens R., de 48 años.
La cadena de televisión pública alemana ‘ZDF’ asegura por su parte que el hombre sí tenía relación con ambientes de ultraderecha.
Jens R. no tenía antecedentes criminales pero había pasado por tratamientos psiquiátricos. En 2014 había sido denunciado por miembros de su familia a los que había amenazado, pero el caso no acabó en condena debido a su estado mental.
Según la cadena de televisión ‘N-TV’, Jens R. había amenazado dos veces a miembros de su familia, una de ellas a su padre, a quien dijo que lo atacaría con un hacha.
Los agentes encontraron en una de sus viviendas –tenía cuatro a su nombre- cartas de varias páginas de las que se deducen intenciones suicidas y violentas. En las cartas, según la ‘ZDF’, Jens R. acusa a sus padres y a sus médicos de sus problemas y reconoce tener problemas psicológicos como “distorsiones del comportamiento” y “fases agresivas”.
Además de cartas, en la vivienda habitual de Jens R. los agentes encargados del caso encontraron “varias botellas de gas y garrafas de bio-etanol’, productos que podrían servir para fabricar algún tipo de explosivo.
Deseos de morir a los 7 e impotencia sexual
En el manuscrito, el atacante, culpa a sus padres de sus problemas psicológicos, reconoce su impotencia sexual y da cuenta de su manía persecutoria y de sus instintos suicidas, publicó este lunes el diario alemán Bild.
El documento contiene "las palabras de un quejoso que se convirtió en asesino", asegura el tabloide.
El texto de Jens R. revela que por primera vez deseó morir con siete años y que desde pequeño tuvo brotes violentos destacables, algo de lo que responsabiliza directamente a sus padres, que dice que lo ignoraron y lo maltrataron desde su nacimiento, además de insultarlo llamándolo enfermo mental.
Esto lo llevó a una serie de trastornos conductuales, alega el autor del atropello, a quedar impotente, a no mantener nunca relaciones sexuales, a no tener "sentimientos normales por las mujeres" y a tener miedo a ser percibido como homosexual.
Según su escrito, enviado hace nueve días por correo electrónico y postal a familiares, amigos y hasta a una vecina de 81 años, ésto tuvo como consecuencia un excesivo consumo de alcohol, ataques de pánico y de llanto.
Jens R. reparte culpas también entre su círculo de amistades, que cree que lo espiaban, entre los clientes que no le pagaron por sus trabajos como diseñador y entre los médicos, por una operación de espalda que le dejó secuelas permanentes.
Fuentes de la policía afirmaron a Bild que una vez Jens R. aseguró que iba a suicidarse de forma "espectacular" y que en cinco ocasiones fue investigado por amenazas y fraude, pero los cargos se retiraron.
Fuente Clarin.com