Un niño de ocho años cargó un rifle del calibre 22 que había sacado de un casillero en su casa en Hayesville (Ohio), y disparó cuatro veces a su hermana de cuatro años. Luego telefoneó a su madre para contarle lo ocurrido.
Tras recibir la llamada, Alyssa Edwards, de 27 años, abandonó su trabajo en una granja de caballos de la zona y acudió a su casa, donde evaluó las heridas de su hija, limpió de sangre el cobertor de la cama, y regresó de nuevo a su trabajo, dejando a los dos niños solos, según ha informado la Fiscalía.
Edwards regresó a casa tres horas después, a las dos de la tarde, y llevó a su hija a un hospital, donde los médicos llamaron a la policía. La mujer se encuentra ahora encarcelada y se enfrenta a dos cargos por poner en peligro la vida de sus hijos.
La niña se encuentra en estado estable y su vida no corre peligro. El niño está al cuidado del departamento estatal de Servicios Familiares, y no se enfrentará a cargos por haber disparado contra su hermana, según el diario The Ashland Times-Gazette. Sus identidades no han sido difundidas.
Fuente: Telemundo.com