Han pasado varios meses desde la última vez que Wannacry, el ransonware que registró un ataque a escala mundial en mayo de 2017, fue noticia. Ahora, y según apuntan las primeras investigaciones de la policía, una planta entera de producción de Boeing en Carolina del Sur podría haber sido atacada.
Según recoge el Seattle Times, el ingeniero Mike VanderWel, jefe de la ingeniería de producción de aviones comerciales de Boeing, comunicó a toda la compañía y sus empleados que, “todos debemos estar atentos. El sistema hace metástasis de forma muy rápida y se puede extender a otras áreas”. La compañía teme que el virus pueda afectar el equipo utilizado en las pruebas funcionales de los aviones, lo que sería temible, ya que podría llevarlo a propagarse al software del avión.
Fuente: Alta Densidad.com