January Neatherlin, una mujer del estado de Oregón, recibió una sentencia de 21 años en prisión luego de que fuera encontrada culpable de drogar a siete niños que cuidaba para asistir a una sesión en un salón de bronceado. La pena fue dictaminada el pasado viernes por un juez que la encontró culpable de 11 cargos criminales en primer grado.
Según lo reveló la revista People en su sitio en línea, la mujer fue arrestada en el 2017 luego de que un informante diera aviso a las autoridades que la niñera, de 32 años y dueña de una guardería sin licencia llamada Little Giggles Daycare, dejaba solos a los pequeños bajo su supervisión.
Luego de recibir la información, la policía inició un proceso de vigilancia de la mujer, descubriendo que salía de su residencia tan solo dos horas después de que los padres dejaban a sus pequeños en el lugar. Tras seguirla, las autoridades se sorprendieron al percatarse de cuál era su destino final: un salón de bronceado.
La mujer enfrentaba un total de 114 cargos por maltrato criminal en primer grado y por poner en peligro el bienestar de otras personas, pero tras aceptar su culpabilidad en los hechos, varios de los cargos imputados le fueron retirados.
“Nada es más importante que la seguridad de nuestros niños”, había asegurado John Hummel, fiscal del condado de Deschutes, sobre el caso. “Si las alegaciones en contra de la señorita Neatherlin se prueban en la corte, me encargaré de que reciba la máxima pena autorizada por la lay”, enfatizó