El gobernador Ricardo Rosselló se comprometió a reducir los impuestos, elevar los salarios de los policías e implementar requisitos de trabajo para las personas que reciben asistencia social con el fin de ayudar a Puerto Rico a recuperarse de los enormes daños que dejó el huracán María.
Durante su discurso anual, Rosselló dijo que reducirá del 11,5% al 7% un impuesto sobre ventas y uso para los alimentos procesados, y que también disminuirá la carga fiscal para los individuos y las empresas.
Agregó que planea ayudar a que las víctimas del huracán que no tenían títulos de propiedad puedan obtenerlos, ya que debido a esa carencia no pudieron obtener financiamiento federal después de la tormenta.
Rosselló dijo que el meteoro categoría 4 que azotó la isla hace casi seis meses causó daños por más de 100.000 millones de dólares.