Nuevos estudios de los Institutos Nacionales de Salud, específicamente el Programa Nacional de Toxicología, revelan que la radiación del teléfono celular está potencialmente relacionada con ciertas formas de cáncer, pero están lejos de ser concluyentes. Los resultados son complejos y los estudios aún no han sido revisados por pares, pero algunos de los hallazgos son claramente lo suficientemente importantes como para justificar la discusión pública.