“Los vendedores tomaron claramente la iniciativa, toda la ebullición que vimos en enero ahora desapareció”, constató Adam Sarhan de 50 Park Investment. “El mercado busca una dirección”.
Después de haber abierto cerca del equilibrio, los índices poco a poco perdieron impulso, mientras que el mercado obligatorio se tensaba, el rendimiento a 10 años de los bonos estadounidenses subían hasta 2,882%.
El rápido incremento de esas tasas es uno de los factores que desencadenó la semana pasada la inquietud en el mercado bursátil, turbulencia que culminó con la peor sesión del Dow Jones desde 2011.
“Cuando vemos dos meses y medio de beneficios perdidos en pocos días, no es algo banal”, subrayó Sarhan. “No es solamente el señor y la señora Dupont que venden sus acciones, son los grandes inversores institucionales”.
Pocas grandes empresas salieron ilesas, con gigantes del Dow Jones como Boeing y Caterpillar perdiendo cerca de 5%, como los titanes de la tecnología Amazon y Facebook. Varios otros miembros del Dow perdieron más de 5%, incluidos American Express y Home Depot.
“El mercado de acciones continuará evolucionando así (con altibajos) sin que sepamos cuando se detendrá”, comentó Art Hogan, de Wunderlich Securities.
En la bolsa, el ambiente “es más de frustración que otra cosa”, agregó. “No hay realmente pánico (…) es una forma de probar hasta donde puede bajar”.
Los inversores mantienen también un ojo en Washington, donde el Congreso debe votar un acuerdo alcanzado el miércoles por la mayoría republicana y la oposición demócrata del Senado sobre los presupuestos para 2018 y 2019.
“La perspectiva de que los gastos del Estado aumenten alimentó el movimiento de venta en el mercado de bonos del Tesoro”, subrayaron analistas de Briefing.
“El mercado se superó a sí mismo”, dijo Nancy Tengler, jefa de inversiones de Heartland Financial.
“Cuando íbamos más rápido de lo que debíamos, nadie cuestionó esto”, afirmó. “Cuando el mercado se equilibra, todos se ponen nerviosos y preocupados”.
Fuente: AFP