El gobernador de Texas, Greg Abbott, perdonó la vida a un asesino convicto poco antes de que fuera ejecutado por orquestar la muerte de su madre y su hermano.
En el indulto a Thomas “Bart” Whitaker aproximadamente una hora antes de que fuera ejecutado por una inyección letal, Abbott aceptó la inusual recomendación de clemencia de la junta de libertad condicional del estado. El padre de Whitaker, Kent, también recibió un tiro en el complot de 2003 en la residencia de la familia en un suburbio de Houston, pero sobrevivió y encabezó el intento para salvar a su hijo de la ejecución. Abbott conmutó la sentencia a cadena perpetua sin derecho a libertad condicional.
“Estoy agradecido no por mí, sino por mi padre”, dijo Bart Whitaker en una declaración a los funcionarios de la prisión. “Cualquier castigo que haya tenido o que recibiré es justo, pero mi padre no hizo nada malo. Hoy el sistema estuvo de su lado. Y haré lo más que pueda para mantener mi papel en el sistema”.
La Junta de Indultos y Libertad Condicional de Texas, cuyos siete miembros son designados por el gobernador, recomendaron de forma unánime el jueves que Abbott conmutara la sentencia. Abbott tenía la opción de aceptar dicha recomendación, rechazarla o no hacer nada.
“El padre del señor Whitaker, quien sobrevivió al ataque, se opone rotundamente a la ejecución de su hijo. El padre del señor Whitaker insiste que él sería una víctima nuevamente si el estado ejecuta al único familiar cercano que le queda vivo”, indicó el gobernador en una declaración emitida el jueves por la tarde. Agregó que Whitaker también acordó renunciar a todos los futuros derechos de una libertad condicional.
Fue apenas la cuarta ocasión desde que el estado reanudó las ejecuciones en 1982 que la junta recomienda dar clemencia unos días antes de la ejecución programada del recluso. En los casos anteriores, el entonces gobernador Rick Perry, aceptó la decisión de la junta en un caso y la rechazó en otros dos, quienes fueron ejecutados en el estado que más castiga con la pena de muerte en el país.
Fuente: Primera Hora