El presidente Donald Trump firmó este viernes una medida presupuestaria que puso fin a un breve lapso en los fondos del gobierno, horas después de que el Congreso lo aprobara en medio de fuertes divisiones ideológicas.
El gobierno agotó sus fondos a la medianoche, y el Congreso votó en la madrugada la medida que eleva por $300,000 millones el gasto público, incluyendo mayores gastos de defensa y para programas domésticos.
Trump anunció la firma del proyecto de ley en Twitter, donde alabó el aumento en los gastos de defensa. Con su firma, el mandatario puso fin a aproximadamente ocho horas de cese de las operaciones del gobierno.
Pero Trump también aprovechó para culpar a los demócratas por un incremento en “cosas que no nos gustan o que queramos”, sin precisar que esos gastos fueron para programas de salud, infraestructura, y manejo de desastres naturales, entre otras cosas.
Según el mandatario, la acritud de las negociaciones presupuestarias es otra prueba de que los votantes tienen que salir a elegir a más republicanos al Congreso en los comicios del próximo 6 de noviembre.
La medida fue aprobada en ambas cámaras del Congreso pese a las objeciones de los demócratas, porque no incluyó protecciones para los Dreamers, y de conservadores fiscales, porque eleva el gasto público.
Del lado del Senado, el senador republicano por Kentucky, Rand Paul, frenó el avance de la medida al exigir que se votara una enmienda suya para restablecer los límites a los gastos de las agencias.
Del lado de la Cámara de Representantes, muchos demócratas, liderados por Nancy Pelosi, votaron en contra de la medida porque no incluyó protecciones para los Dreamers.
El líder de la mayoría republicana del Senado, Mitch McConnell, sometará a voto el próximo lunes una medida de procedimiento para iniciar el debate migratorio, tal como prometió a la bancada demócrata a cambio de apoyar el presupuesto.
En sus más de 650 páginas, la medida suspende el techo de la deuda nacional por un año, e incrementa drásticamente los gastos para defensa. También designa fondos para una serie de programas sociales, y desembolsa fondos para responder a desastres naturales en Puerto Rico y las Islas Vírgenes, y en estados como California, Florida y Texas.
Según la Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO), el acuerdo presupuestario aumentará el déficit por una suma neta de $320,000 millones en una década, o $418,000 millones cuando se le añaden los costos por intereses.
Fuente: La Opinión