Miles de bomberos intentaban el domingo proteger a comunidades costeras de uno de los mayores incendios en la historia de California, mientras que un cortejo fúnebre cruzó por las laderas afectadas por el fuego en homenaje a uno de sus colegas que murió mientras combatía las llamas.
Las cuadrillas eliminaron maleza y cavaron zanjas cortafuegos en las laderas ubicadas arriba de vecindarios en el condado Santa Bárbara, para aprovechar una ligera disminución de la intensidad de los vientos un día después de que ráfagas avivaron las llamas y provocaron nuevas evacuaciones.
“Todo va muy bien”, dijo la encargada de información, Lisa Cox. “Se salvaron miles de viviendas”.
Aunque las ráfagas han disminuido, incluso los vientos de menor intensidad continúan siendo peligrosos, advirtió. El incendio al noroeste de Los Ángeles estaba contenido en un 40%.
Imágenes de televisión mostraron al menos una estructura quemada en una propiedad ubicada dentro de la acaudalada localidad de Montecito, y las autoridades dijeron que la evaluación de los daños podría tardar varios días.
Policías y bomberos permanecieron de pie al paso del cortejo en homenaje al bombero Cory Iverson, de 32 años, quien murió el jueves debido a quemaduras e inhalación de humo. La procesión tenía previsto recorrer cinco condados del sur de California hasta una funeraria en San Diego, en donde se ubicaba su unidad estatal de camiones de bomberos.
Las autoridades atribuyen al incendio el fallecimiento del 6 de diciembre de una mujer de 70 años durante un accidente de tránsito en una ruta de evacuación.
El incendio, que comenzó hace casi dos semanas, ha afectado más de 1.000 estructuras, entre ellas al menos 750 viviendas. Unas 18.000 casas más continúan en peligro.
Se cancelaron algunas órdenes de evacuación al este del condado Ventura, donde comenzó el incendio, y las autoridades informaron de progresos en la protección de la localidad agrícola de Fillmore.
El incendio llamado Fuego Thomas, que abarca unos 1.085 kilómetros cuadrados (420 millas cuadradas), ardía a toda intensidad al norte de Montecito, donde continuaban vigentes las órdenes de evacuación.