El presidente Donald Trump conmutó la sentencia de un ejecutivo de Iowa que había sido sentenciado a 27 años de prisión por lavado de dinero: la primera vez que él usa este poder presidencial. El caso fue muy sonado en 2008 pues la planta fue cateada y fueron detenidos casi 400 inmigrantes sin residencia legal en Estados Unidos.
Trump intervino el miércoles en favor de Sholom Rubashki, quien dirigía la empresa empacadora de carne kosher más grande del país, luego de que varios legisladores del Congreso y varios altos funcionarios de agencias del orden argumentaran que la sentencia dictada contra el ejecutivo de 57 años era muy dura para alguien que cometió un delito no violento por primera vez.
La conmutación fue "alentada por líderes de ambos partidos de todo el espectro político, desde Nancy Pelosi hasta Orrin Hatch", dijo la Casa Blanca.
En 2009, Rubashki fue hallado culpable de presentar facturas falsas a un banco para hacer que las finanzas de su empresa, Agriprocessors, lucieran más saludables de lo que realmente estaban y así poder pedir más dinero prestado. Le presentaron cargos luego de que las autoridades federales allanaron la planta y arrestaron a 389 inmigrantes sin autorización en 2008.
Rubashki, quien dirigía la empresa familiar, ha cumplido más de ocho años de su sentencia, de acuerdo con la Casa Blanca, que recalcó que la decisión no es un perdón presidencial ni anula su condena.
Hasta ahora, Trump ha aplicado el perdón presidencial solo una vez, en otro caso relacionado con inmigrantes: lo hizo en favor del exsheriff de Arizona Joe Arpaio, quien iba a ir a la cárcel para cumplir una sentencia. Al perdonarlo, Trump eliminó la condena federal que le dieron a Arpaio por realizar patrullajes migratorios enfocados en hispanos.