Un panel de líderes puertorriqueños y de la Florida dijo en la cumbre republicana Sunshine que la respuesta federal al desastre dejado por los huracanes fue en muchos sentidos la mejor que la isla haya visto jamás, aduciendo que el daño masivo del huracán María fue abrumador y como Puerto Rico es una isla la logística de ayuda complicó el proceso de recuperación.
En ‘Puerto Rico Rising’, panel compuesto de tres funcionarios puertorriqueños y Bob Cortés, representante estatal de Florida, se defendieron las respuestas de los gobiernos del presidente Donald Trump y del gobernador de Florida Rick Scott, saliendo al paso a las críticas de que los funcionarios dejaron a los puertorriqueños sufriendo por un prolongado tiempo y abandonaron a su suerte a miles de personas que siguen como desplazados en Florida.
“Esta es la primera vez que Puerto Rico tiene todas las agencias federales en el lugar, antes, durante y después de ambos huracanes”, dijo Jenniffer González-Colón, comisionada residente de Puerto Rico en el Congreso de Estados Unidos.
Sus comentarios se produjeron mientras un grupo de desplazados por los huracanes de Puerto Rico se plantaron en carpas frente al hotel Gaylord Palms Resort en Kissimmee, sede de la segunda Sunshine Summit del Partido Republicano de Florida. Ellos protestaban por la falta de vivienda asequible. En el panel no se hizo mención de ellos, ni de la crisis de vivienda.
En cambio, los panelistas argumentaron que el alivio de 180 días a Puerto Rico después de los huracanes Irma y María ascendió a $10,000 millones, en comparación con los $5,000 millones que se destinaron a Texas después del huracán Harvey y los $2,500 millones que fueron a Florida después del huracán Irma.
También exaltaron los esfuerzos de ayuda para puertorriqueños dirigidos por el gobernador Scott. Cortés dijo que muchos de esos esfuerzos fueron sugeridos por él, como que las escuelas de Florida hicieran las transferencias automáticas de estudiantes de Puerto Rico, y agregó que el Estado del Sol se convirtió en un centro de ayuda humanitaria al abrir centros de bienvenida en los aeropuertos de Miami y Orlando.
José Fuentes, exfiscal general de Puerto Rico, Johnny Méndez, presidente de la Cámara de Representantes de Puerto Rico, y González-Colón reconocieron que algunas respuestas parecieron lentas y que algunas personas todavía están sufriendo, pero enfatizaron que no se debe culpar a la administración Trump pues todos los panelistas insistieron que esta “brindó más ayuda que la isla nunca antes había visto”.
“La realidad es que la logística obstaculizó el esfuerzo. Entonces tenemos que aprender de la experiencia y asegurarnos de que la próxima vez tengamos los recursos allí en la isla para poder ayudar”, finalizó Fuentes.
Fuente: La Prensa de Florida/Roxana de La Riva