Con su carisma y ternura, la princesa Diana se robó el corazón del mundo entero.
El 31 de agosto de 1997 la exesposa del príncipe Carlos perdió la vida en un accidente de tráfico que dejó de luto a millones de sus seguidores y en especial a su familia.
Su gran corazón y trabajo en causas humanitarias la llevó a recorrer el mundo entero. No hay duda de que sus hijos heredaron ese amor de su mamá por ayudar a otros.
La perdida de Diana sin duda dejó una triste marca en la historia de la familia real británica. Millones de seguidores alrededor del mundo aún recuerdan cada año el cumpleaños de la carismática y querida princesa.
Fuente: People.com