Los asistentes al estadio Ernst Happel de Viena, en el último partido de prueba de Brasil antes de Rusia 2018, pudieron presenciar magia. La chistera de Neymar volvió a dar un impresionante chispazo de arte en movimiento, una jugada de antología que presagia un gran mundial para el crack nacido en Sao Paulo.
Fue al minuto 62 del partido de la Canarinha ante Austria, cuando el estelar del Paris Saint Germain tomó el balón por el extremo izquierdo a pase de Willian y se internó en el área topándose con un defensa al que se sacudió increíblemente con un desplante de cintura para luego batir al arquero con un derechazo que pasó por debajo de sus piernas.
Fuente: La Opinión