Luego de que se informara en marzo de este año que el hijo del presidente Donald Trump Jr. se separaba de su esposa Vanessa poco se ha hablado del tema, al punto que parece haber quedado en los mejores términos. Sin embargo un nuevo reporte indica todo lo contrario.
Fuentes cercanas a la pareja dijeron en exclusiva a In Touch que las cosas están a punto de ponerse feas entre la pareja. Y como era de esperarse el gran problema que lo haría estallar todo sería el dinero.
Donald Trump Jr. quien tiene una fortuna estimada en los $300 millones de dólares y su esposa Vanessa comparecieron ante un tribunal el pasado 27 de abril.
Todo estaba en los mejores términos hasta que Trump Jr. exigió que su ex mujer revelara su patrimonio neto después de que se supo que su familia había heredado una suma importante de dinero de la venta de Rao’s Specialty Foods, una empresa en la que su difunto padre había invertido.
Vanessa todavía no ha entregado la información al juez, pero los allegados a la pareja dicen que el solo hecho que Trump Jr. hiciera esa petición es como unA declaración de guerra sobre las finanzas personales de cada uno.
“Es una chica dura”, dijo un amigo de Vanessa a la publicación. “No quieres meterte con ella”. Antes de que Vanessa entrara a ser parte de la familia Trump, se rumoreaba que estaba saliendo con un miembro de la pandilla callejera, Latin Kings. “Vanessa era conocida por ser realmente ruda”, dijo la fuente a In Touch.
Si bien no está claro si los dos tienen un acuerdo prenupcial, se cree que Vanessa va a exigir una buena parte del dinero del acuerdo. No solo va a querer continuar “manteniendo su estilo de vida”,sino que también podría amenazar a Don Jr. con información filtrada que no quiere que el público conozca, como detalles sobre su supuesta relación con el cantante, Aubrey O’Day .
“Vanessa podría hacer que Don pague por la vergüenza pública que él le causó” concluye el amigo cercano a la ex esposa de Trump Jr.
Solo el tiempo dirá cuánto tardará el divorcio en completarse, pero hay mucho que resolver antes.
Fuente: La Opinión.com