Los expertos de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) que llegaron a Siria hace dos días para analizar el supuesto ataque químico que tuvo lugar en la localidad de Duma el pasado día 7 todavía no han podido acceder a la zona por“cuestiones de seguridad”, alegadas por Rusia y Siria. De este modo, los esfuerzos internacionales para para establecer qué sucedió y a quién culpar por el supuesto uso de armas químicas contra la población sigue sin poder aclararse.
Estados Unidos y Francia dicen que tienen pruebas de que se utilizó gas venenoso en el ataque del 7 de abril en la ciudad de Duma, donde la oposición siria había resistido hasta principios de abril, y responsabilizan al presidente sirio Bashar el Asad de ello. Pero no han hecho pública ninguna de esas pruebas, incluso después de que, junto con Reino Unido, bombardearan los lugares donde, según dijeron, se desarrolla el programa de armas químicas de Siria.
Siria y su aliada Rusia niegan cualquier ataque químico
Siria y su aliada Rusia niegan cualquier ataque químico y los funcionarios rusos fueron más allá acusando a Reino Unido de montar un ataque químico “falso”. La primera ministra británica Theresa May acusó a ambos países, cuyas fuerzas ahora controlan la ciudad al este de Damasco, de tratar de ocultar las pruebas.
La falta de acceso a Duma por parte de los inspectores del grupo de vigilancia de la ONU alimentó las sospechas y dejó todavía más preguntas sin respuesta sobre el ataque.
Primero Rusia dijo que los inspectores todavía no contaban con la aprobación de la ONU, pero la organización internacional lo desmintió y aseguró que ha dado todos los permisos de seguridad necesarios a los expertos de la OPAQ para que se desplacen a la ciudad siria de Duma.
Más tarde, un portavoz ruso, Igor Kirillov, afirmó que los investigadores tendrán la “seguridad” de comenzar la investigación, después de que se haya terminado de limpiar la carretera de Damasco a Duma de las minas plantadas por los que el régimen sirio y Rusia llaman “terroristas”, según argumentó, cosa pasará este miércoles.
Mientras tanto, el equipo de investigadores, que llegó a Damasco el pasado sábado, recibió una oferta por parte de las autoridades sirias para trasladar a la capital a un total de 22 supuestos testigos de lo ocurrido hace 9 días en Duma, donde se denunció un presunto ataque químico por parte del régimen de Bashar el Asad y en el que perdieron la vida decenas de personas.
Mientras espera una respuesta de Siria y Rusia, la OPAQ informa también de que envió una carta a la Organización Mundial de la Salud (OMS) solicitándole que comparta con los expertos químicos toda la información sobre las víctimas que, según informes, recabó a través de sus socios sobre el terreno.
Por su parte, el jefe de la delegación británica ante la OPAQ, Peter Wilson, advirtió a Rusia y Siria, aliados en el conflicto armado de ese país árabe, de que “deben cooperar” con los investigadores y aseguró que el acceso a la zona del ataque es “esencial” para el trabajo de los expertos de la OPAQ. “El régimen sirio tiene un historial abominable de uso de armas químicas contra su propia gente. Su uso se ha convertido en un arma de guerra demasiado común en el conflicto”, dijo Wilson.
Más adelante, en la jornada, el ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov, negó hoy que su país impida el acceso a los expertos de la OPAQ a Duma, así como las acusaciones de que Rusia ha “manipulado” las pruebas del supuesto ataque químico perpetrado en esa ciudad siria cercana a Damasco.
Serguéi Lavrov negó hoy que su país impida el acceso a los expertos de la OPAQ a Duma.
Fuente: La Vamguardia.com