Esta famosa cantante se enteró por primera vez que padecía de trastorno bipolar en el 2001 cuando sufrió un colapso físico y mental y fue hospitalizada, un diagnóstico que mantuvo en silencio por muchos años.
Ahora Mariah Carey, una de las artistas más exitosas y con más de 200 millones de discos vendidos, decidió hablar por primera vez sobre su batalla contra esa enfermedad y le reveló a la revista People los detalles de esa lucha.
Carey, ex novia del cantante mexicano Luis Miguel, dijo que cuando la diagnosticaron se negaba a creerlo y terminó sometiéndose a un tratamiento recientemente después de “los dos años más difíciles que he tenido” a nivel profesional con un reality show y un drama romántico.
“Hasta hace poco vivía en la negación y el aislamiento y en constante temor de que alguien me expusiera. Era una carga demasiado pesada para llevar y simplemente ya no podía hacer eso. Busqué y recibí tratamiento, me rodeé de personas positivas y volví a hacer lo que amo, escribir canciones y hacer música”, dijo en una entrevista con el editor en jefe de People, Jess Cagle.
Durante mucho tiempo, la cantante pensó que padecía un trastorno del sueño grave porque pasaba las noches trabajando, se sentía irritable y “tenía miedo constante de decepcionar a la gente”.
“Resulta que estaba experimentando una forma de manía. Eventualmente, simplemente golpearía una pared. Supongo que mis episodios depresivos se caracterizaron por tener muy poca energía. Me sentía tan sola y triste, incluso culpable de no estar haciendo lo que necesitaba para mi carrera”, dijo en un estudio donde trabaja en un álbum que se publicará este año.
La cantante ahora está en terapia y toma medicamentos para el trastorno bipolar II, que involucra períodos de depresión e hipomanía que, según People, es menos grave que la manía asociada con el trastorno bipolar I, pero aún que puede causar irritabilidad, insomnio e hiperactividad.
“De hecho, estoy tomando medicamentos que parecen ser bastante buenos. No me hacen sentir demasiado cansada o lenta, ni nada de eso. Encontrar el equilibrio adecuado es lo más importante”, expresó.
Carey, quien nació en Nueva York de madre irlandesa y padre venezolano afroamericano, comentó que decidió hablar de su enfermedad en este momento porque está en una etapa en la que se siente cómoda para hacerlo y porque tiene la esperanza de que se elimine el estigma de las personas que sufren solas ese trastorno.
“Puede ser increíblemente aislante. No tiene que definirte y me niego a permitir que me defina o me controle”, afirmó.
Fuente: El Nuevo Herald