Jennifer Riordan, de 43 años, es la mujer que el martes falleció tras la explosión del motor de un avión de la compañía Southwest Airlines. La nave iba de Nueva York a Dallas y tuvo que aterrizar de emergencia en Filadelfia.
Riordan era de Albuquerque, tenía dos hijos y se desempeñaba como vicepresidenta de una sucursal del banco Wells Fargo en Nuevo México.
La víctima estaba sentada junto a una ventana que estalló al recibir esquirlas del motor, fue succionada al exterior pero en medio de los gritos y las máscaras de oxígeno que caían, otros dos pasajeros -un pasajero que llevaba sombrero de cowboy y un bombero, identificados por la prensa estadounidense como Tim McGinty y Andrew Needum- lograron atraparla y meterla nuevamente dentro de la nave.
Riordan estaba gravemente herida. Needum y una enfermera intentaron en vano hacerle resucitación cardiopulmonar, contó la pasajera Sheri Sears, pero la mujer murió luego de ser trasladada al hospital. Otras siete personas tuvieron heridas leves.
La de Jennifer Riordan fue la primera muerte de un pasajero en una aerolínea estadounidense desde el 2009.
Era vicepresidente del área de relaciones comunitarias del banco Wells Fargo ubicado en Albuquerque. Desde el 2008 manejaba el servicio de voluntariado de cerca de 1.700 empleados, según lo informado en su perfil de LinkedIn.
También trabajó en Citigroup y se había graduado en la Universidad de Nuevo México, donde cursó la carrera de Relaciones Públicas y Comunicación.
Estaba casada con Michael Riordan, quien fue hasta hace poco director de operaciones del Gobierno de Albuquerque. Jennifer deja en la orfandad a un niño y a una niña
"La vitalidad, la pasión y el amor de Jennifer se infundieron en nuestra comunidad y en todo nuestro país. Su impacto en todo y en todos los que ella tocó nunca podrán ser medidos por completo. Pero, ante todo, ella es la base de nuestra familia. Ella y Mike escribieron una historia de amor como ninguna otra. Su belleza y amor son evidentes a través de sus hijos", escribió su familia en un comunicado.
Fuente: El Comercio.com