El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se ha felicitado por el anuncio del homólogo norcoreano, Kim Jong-un, de detener el programa nuclear del país. A través de su cuenta de Twitter, Trump ha valorado la decisión y que con ella se están logrando progresos para todos. Además, expresa su deseo de verse personalmente con Kim Jong-un en un encuentro previsto para finales de mayo o principios de junio.
El presidente norteamericano ha reproducido literalmente el anuncio de Corea del Norte, con lo que ha querido resaltar la importancia del anuncio: “Corea del Norte detendrá las pruebas nucleares y los lanzamientos de misiles balísticos intercontinentales”. También “cerrará un sitio de pruebas nucleares en el lado norte del país para demostrar el compromiso de suspender los ensayos nucleares”. Antes de vanagloriarse de los “progresos para todos”que suponen este anuncio, Trump ya había asegurado que “esta es una muy buena noticia para Corea del Norte y el mundo” y que esperaba “nuestra cumbre”.
El anuncio de Kim Jong-un llegaba esta madrugada e informaba de que “desde el 21 de abril, Corea del Norte detendrá las pruebas nucleares y lanzamientos de misiles balísticos intercontinentales”. La noticia fue transmitida por el líder norcoreano durante el pleno del Comité Central del Partido de los Trabajadores celebrado en Pyongyang el viernes, de cara las próximas cumbres con Seúl y Washington. El régimen procederá, además, al cierre del complejo de ensayos nucleares que tiene en la región noreste del país “para garantizar la transparencia de la suspensión de los test”, según recogió KCNA.
Corea del Norte ha realizado sus seis ensayos nucleares en las citadas instalaciones, la base de Punggye-ri, el más reciente en septiembre de 2017. Tras proclamar el año pasado haber completado su programa nuclear, “la situación ha estado cambiado de una manera favorable”, dijo Kim durante la sesión plenaria.
La decisión se produjo una semana antes de la cumbre programada entre Kim y el presidente surcoreano, Moon Jae-in, que tendrá lugar el día 27 de abril en la militarizada frontera y marcará la primera reunión entre mandatarios coreanos en once años. Kim tiene previsto, además, celebrar entre finales de mayo y principio de junio otra cumbre con Donald Trump.