El apagón provocado ayer por una avería en una línea del sistema de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) es “devastador” para los negocios, según el presidente del Centro Unido de Detallistas (CUD), Nelson Ramírez.
Aunque no precisó el impacto en dólares y centavos, dijo que las pérdidas son millonarias y advirtió que lo que se perdió ayer “nunca se volverá a recuperar”.
Los recientes apagones ocurrido en la Isla, según Ramírez, dejan claro la fragilidad del sistema eléctrico.
El incidente, que aún tiene a muchos sin el servicio de luz, afectó toda la isla al reportarse una avería en la línea 50700 del sistema de la AEE.
El subdirector de la agencia, Justo González, informó en conferencia de prensa que la avería fue causada cuando la compañía Dgrimm, subcontratada por Cobra Energy, removía con una excavadora una torre que colapsó e impactó la línea que discurre desde la Central Aguirre, en Salinas, hasta la planta AES en Guayama.
El subdirector de la agencia indicó que “el restablecimiento será gradual, a medida que comiencen a entrar en servicio las unidades de generación”.
“Esperamos que nuestro último cliente, de los que estaban energizados, tenga servicio en aproximadamente 24 horas. De surgir alguna complicación mayor se podrá extender hasta 36 horas”, sostuvo.
Ante la situación escenificada ayer, que fue calificada como “inaceptable” por el subdirector de la agencia, el gobernador, Ricardo Rosselló, le pidió a la AEE que cancele el contrato con la compañía Cobra Energy.
En declaraciones en inglés en su cuenta de Twitter, Rosselló dijo que Cobra Energy -quien se encuentra trabajando en la Isla como compañía subcontratada por la AEE en la reparación del servicio eléctrico tras el paso del huracán María- es la responsable de que el país se quedara a oscuras ayer.
Fue como un 'déjà vu'
Para el presidente del CUD el impacto del apagón “es devastador ya que es como volver a experimentar como el día después del huracán”.
Aceptó que a diferencia de los días posteriores a los huracanes Irma y María, muchos comercios -ante esa experiencia- “están mas hábiles para continuar con sus operaciones... y eso no afecte quizás grandemente la apertura de los negocios”.
Sin embargo, destacó que el impacto mayor es sobre “las transacciones electrónicas, porque obviamente también se caen las redes de comunicaciones… Indudablemente todas esas terminales se van a caer. De igual manera dificulta las comunicaciones…”, indicó.
Para el empresario, ante la fragilidad del sistema y del inicio en unos dos meses de la temporada de huracanes, “los negocios tenemos que prepararnos mucho más de lo que realmente nos hemos preparado, porque puede que lamentablemente con unas lluvias que caigan, ni siquiera tiene que ser un huracán… volvamos otra vez a experimentar una situación similar a la que nos pasó”.
La interrupción en el servicio de energía ayer obligó a varios centros comerciales, como Plaza Las Américas y Plaza del Caribe en Ponce, a suspender operaciones,
Fuente: Primera Hora.com