El Centro de Predicción Meteorológica para el Espacio ha emitido una alerta por una tormenta geomagnética provocada por el viento solar que alcanzaría a la Tierra hoy. Tiene una categoría “menor”, pero aun así sus consecuencias pueden ser espectaculares, así que preste atención al cielo: ahora, en vez de naves espaciales, puede disfrutar de un aurora boreal.
El origen de este fenómeno son tres agujeros en la corona solar, que aparecen en negro en la fotografía proporcionada por la Administración Espacial (NASA) que aquí le mostramos. Son zonas de las que sale despedido hacia el espacio el viento solar, formado por partículas que interfieren con el campo magnético terrestre.
Cuando el viento es leve, se pueden observar auroras boreales. No son extrañas en los polos, pero estos días se pueden observar también en el norte de Estados Unidos, por ejemplo en Michigan y Maine (además de Alaska, claro).
Cuando el viento es fuerte, por ejemplo por culpa de una llamarada solar (como sucedió en noviembre de 2003), puede estropear satélites, desorientar a las ballenas o interrumpir comunicaciones.
¿Puede una llamarada solar gigante destruir la Tierra? No, es imposible, según explica la NASA. Así que, como con los eclipses solares, no se preocupe y si puede, disfrute del espectáculo.
Fuente: MSN.com