El accidente de un vehículo autónomo de Uber, que provocó la muerte de una mujer de 49 años en Arizona, está empezando a tener consecuencias. Uber afirmó que ha suspendido las pruebas con sus autos sin conductor y Toyota anunció que tomará la misma medida.
Según afirmó el informe policial, “está muy claro que habría sido difícil evitar esta colisión en cualquier tipo de conducción (autónoma o humana) basándonos en cómo la mujer fue desde las sombras hacia la carretera”.
Al parecer, la víctima del accidente apareció por una calle en la que no había un paso de zebra. El poco (o nulo) tiempo de reacción apunta a que no fue culpa de la tecnología autónoma de Uber ni del conductor de seguridad que iba al volante.
Toyota es consciente del efecto de este accidente en sus conductores de prueba y de las consecuencias que esto puede causar, por lo que ha preferido cortar por lo sano y suspender temporalmente los viajes autónomos.
“No podemos especular sobre la causa del incidente o lo que puede significar para la industria de conducción automática en el futuro. Debido a que creemos que el incidente puede tener un efecto emocional en nuestros conductores de prueba, hemos decidido detener temporalmente nuestras pruebas en modo Chofer en carreteras públicas”, afirmó el fabricante en un comunicado.
Fuente: Alta Densidad.com