La llegada de Donald Trump a la Casa Blanca ha supuesto cierto enfriamiento de las relaciones con la Unión Europea. El carácter proteccionista del presidente y los refuerzos en materia de seguridad podrían derivar en medidas más restrictivas a la hora de conceder visados, lo que afectaría al turismo. Además, la amenaza terrorista ha motivado el endurecimiento del control de las fronteras. Por esta misma razón se está planteando ampliar los controles internos en el espacio Schengen.
Actualmente, los viajeros con pasaporte de países de la UE pueden visitar EE UU por un período máximo de 90 días sin necesidad de solicitar un visado: así lo hacen aproximadamente 14 millones de europeos anualmente. Sin embargo, el terror a la vuelta al Viejo Continente de posibles terroristas relacionados con el Estado Islámico (EI) desde zonas de guerra como Siria o Irak, pero con nacionalidad europea, ha hecho que EE UU se plantee ahora una revisión de ese programa para evitar que alguno de esos terroristas pueda entrar a su territorio desde algún país de la UE.
Desde Bruselas, la sola mención por parte de Donald Trump hizo saltar todas las alarmas y, un tanto tarde, se puso de relieve que EE UU tampoco cumple el acuerdo de reciprocidad. De hecho, Washington no solo no trata de forma igualitaria a todos los países europeos en materia de emisión de visados (los ciudadanos de cinco de ellos lo necesitan: Bulgaria, Croacia, Chipre, Bulgaria y Polonia), sino que además amenaza con eliminar la exención que ahora aplica a los otros 23 que completan la actual UE.
Ante tal postura, el Parlamento Europeo aprobó una resolución no vinculante para presionar al país americano con la misma moneda: la emisión de visas para sus ciudadanos. Así, pide a la Comisión Europea que revise el programa de exención de visados a los estadounidenses que quieran viajar a Europa, al no cumplir EE UU el acuerdo de reciprocidad, y pide a Washington que conceda el mismo acceso sin visado a todos los ciudadanos de la UE, ya que las normas europeas exigen igualdad de trato para todos los Estados miembros sin distinción: “La Comisión Europea (CE) está legalmente obligada a tomar medidas para reintroducir temporalmente una obligación de visa para los ciudadanos de EE UU, dado que Washington rehúsa dar acceso a su territorio sin visa a los ciudadanos de cinco países de la UE”, señala un comunicado del Parlamento.
Todavía hoy seis países del espacio Schengen aplican controles en fronteras internas Por su parte, la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, en alusión a las declaraciones intervencionistas de Trump, ha afirmado: “Nosotros no interferimos en la política de EE UU… y los europeos esperan que EE UU tampoco interfiera en la política europea”.
Fuente: Boletín Viajes
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