El Senado ha acordado este lunes con una abrumadora mayoría (97 votos a favor y sólo uno en contra) iniciar el debate para reformar las leyes de inmigración. Por delante queda una complicada pugna entre al menos tres proyectos diferentes, incluido el impulsado por la Casa Blanca, que cambiarían las vidas de cientos de miles o incluso millones de inmigrantes.
¿Cuál saldrá adelante? “El que consiga 60 votos gana”, ha señalado el líder del Senado, Mitch McConnell. Los republicanos cuentan sólo con 51 votos, así que necesitarán de los demócratas para sacar adelante una propuesta. Sin embargo, cualquier medida deberá contar además con el respaldo de la Cámara de los Representantes (más conservadora) y del presidente, Donald Trump.
El plan de la Casa Blanca ha quedado reflejado en un proyecto de ley bautizado como Secure and Succeed Act y refrendado por un grupo de siete senadores encabezado por David Perdue y Tom Cotton. Cuenta con la oposición del Partido Democrata. Por su parte, Trump ha rechazado dos planes: el encabezado por el senador republicano Lindsey Grahamy el demócrata Dick Durbin, y el presentado por el republicanoJohn McCain y el demócrata Christopher Coons.
SOÑADORES
La Secure and Succeed Act abre el camino a la ciudadanía a los 1,8 millones de soñadores, los jóvenes llegados al país de la mano de sus padres cuando eran niños. No sólo se beneficiarán los que están acogidos al programa DACA, sino todos aquellos, independientemente de que hayan aplicado o no, que llegaron antes del 15 de junio de 2012 y tenían menos de 31 años ese día.
El plan Graham-Durbin otorga la residencia y permiso de trabajo a los soñadores, abriendo una ruta de 12 años para darles la ciudadanía. Se podrían beneficiar todos aquellos jóvenes que entraron en el país antes del 15 de junio de 2012. Además, sus padres conseguirían un permiso de tres años renovable, y podrían trabajar, aunque nunca lograrían la ciudadanía.
La propuesta McCain-Coons da la residencia a todos aquellos jóvenes que llegaron al país con menos de 18 años y llevan viviendo en el país desde el 31 de diciembre de 2013, además de a todos los soñadores acogidos al programa DACA.
VISADOS FAMILIARES
La Secure and Succeed Act limita los visados de reunificación familiar a los cónyuges y los hijos solteros de menos de 18 años. Además, permite a los padres de ciudadanos (pero no residentes) obtener un visado para entrar durante cinco años (renovable) pero no para trabajar aquí. El resto de familiares (hermanos, hijos mayores, etcétera) tendrán que esperar que se solucione la lista de espera actual (4.000 personas), lo que, según el texto, dará tiempo al Congreso para profundizar en una reforma que valore los méritos de los inmigrantes (educación, capacidad laboral, nivel de inglés, etcétera).
El plan Graham-Durbin limita la reunificación familiar a cónyuges e hijos solteros menores de 21 años. La propuesta McCain-Coons no prevé cambios respecto del sistema actual.
LOTERÍA DE DIVERSIDAD
La Secure and Succeed Act acaba con la lotería de diversidad: los 50.000 visados que ahora se repartían al azar entre candidatos de países con poca presencia en Estados Unidos (eso sí, tras un control de seguridad) servirán para reducir la lista de espera de visados familiares y de trabajo.
El plan Graham-Durbin también elimina la lotería, pero dedica la mitad de esos visados a países “prioritarios” porque tienen menos inmigrantes aquí, instaurando un sistema de méritos para seleccionar a los individuos, en lugar de hacerlo al azar. Ese sistema de méritos es una de las peticiones fundamentales de Trump, que quiere valorar a los inmigrantes por su nivel de inglés, educación, capacidad profesional, etcétera. La otra mitad de visados se destinarían a los países que ahora tiene un estatus de protección especial o lo acaban de perder (El Salvador, Nicaragua, Haití, y quizá Honduras), hasta poder dar la residencia a todos los inmigrantes que la perderán al desaparecer ese TPS; luego, esos visados se unirían a los otros por sistema de méritos.
La propuesta McCain-Coons no prevé cambios respecto del sistema actual.
SEGURIDAD FRONTERIZA
La Secure and Succeed Act reserva 25.000 millones de dólares a un fondo financiero para reforzar la seguridad fronteriza durante los próximos 10 años, incluyendo la contratación de agentes migratorios y patrulleros, y la construcción del muro prometido por Trump.
El plan Graham-Durbin otorga 2.700 millones de dólares este año, de los que 2.000 se dedicarían específicamente al muro.
La propuesta McCain-Coons contempla una serie de medidas de seguridad fronteriza cuyo coste no ha sido estimado.
OTRAS MEDIDAS
La Secure and Succeed Act acaba con la política de soltar a los inmigrantes indocumentados a la espera de juicio, o a aquellos que vienen de países que no los aceptan de vuelta a la hora de deportarlos (aunque no se explica qué hacer con ellos); aumenta el castigo por volver a entrar al país de forma ilegal más de una vez; se aceleran las vistas judiciales para los menores no acompañados; revisa los motivos para expulsar a criminales, pandilleros, coyotes, terroristas o personas que hayan conducido borrachas (DUI) varias veces; y acelera la expulsión de aquellos que se queden en el país con el visado vencido.
Fuente: Telemundo