por parte de sus excolaboradoras, anunció el martes su retiro. También manifestó su apoyo a su hijo, John Conyers III, para reemplazarlo en el cargo.
El político de 88 años hizo el anuncio mientras daba una entrevista en un programa de radio en Detroit, conducido por Mildred Gaddis. Conyers no precisó cuándo se irá oficialmente.
"Estoy en el proceso de organizar mi plan de retiro", dijo desde un hospital. "Me retiraré hoy".
Conyers, quien fue electo por primera vez en 1964, se reeligió fácilmente el año pasado en el Distrito 13, de tendencia demócrata, pero después de que llovieron sobre él denuncias de acoso sexual, sus propios colegas en la Cámara de Representantes, incluida la líder Nancy Pelosi, han pedido que renuncie.
Su abogado, Arnold Reed, ha declarado que la salud de su cliente será de gran consideración en su decisión de dejar su escaño en la Cámara de Representantes. El legislador ya renunció a su posición en la Comisión de Asuntos Exteriores de la cámara baja.
Conyers regresó a Detroit desde Washington la semana pasada y fue hospitalizado el miércoles, después de sentirse mareado.
La Comisión de Ética de la Cámara de Representantes está revisando las acusaciones de acoso contra Conyers.
El lunes, una mujer que aseguró haber trabajado con él durante más de una década dijo que él le metió la mano a la falda y le frotó los muslos cuando ella estaba sentada junto a él en la primera banca de una iglesia.
Elisa Grubbs hizo las acusaciones en una declaración jurada difundida por su abogada Lisa Bloom. Grubbs es prima de Marion Brown, quien alcanzó un acuerdo extrajudicial con Conyers por denuncias de acoso sexual.
Grubbs trabajó para Conyers en varios puestos desde 2001 a 2013. Sobre el incidente en la iglesia, la mujer asegura que otros colaboradores del legislador atestiguaron lo sucedido.
También dijo que vio a Conyers tocándole las piernas y los glúteos a Brown y otras colaboradoras en "múltiples ocasiones".