La NASA ha avanzado hoy nuevos descubrimientos de la misión Kepler, un conjunto de planetas encontrado a medias por la agencia espacial y los científicos en 'machine learning' de Google. Este sistema solar, llamado Kepler-90, se compone, como el nuestro, de ocho planetas. Además, estos se agrupan a una distancia parecida a la de los planetas vecinos a la Tierra.
Los planetas interiores tienen órbitas extremadamente estrechas. Por ejemplo, un "año" en Kepler-90i, el tercer planeta desde este sol, dura solo 14,4 días.
En comparación, la órbita de Mercurio es de 88 días, y en consecuencia, Kepler-90i tiene una temperatura superficial de unos 800 grados Fahrenheit, por lo que no sería un lugar probable para la vida tal como la conocemos.
La estructura del sistema de Kepler-90 apunta a que los ocho planetas alrededor de Kepler-90 pueden haberse formado con una dispersión mayor, como ocurrió con los planetas de nuestro propio sistema solar, y de alguna manera migraron a las órbitas en las que los encontramos hoy.
Aunque esto era solamente una "prueba de concepto", el sistema de redes neuronales utilizado para distinguir estos ocho planetas de un total de 150.000 estrellas en la base de datos del Kepler podría servir, para, en el futuro, discriminar aquellos sistemas solares que sean más compatibles con la vida o aquellos planetas más similares a la Tierra.