“Sí, hay más de siete”, escribió Todd Kohlhepp en una carta a un diario local, publicada el pasado 28 de noviembre.
Teniendo en cuenta que Kohlhepp es un asesino en serie que está en la cárcel, condenado a cadena perpetua por siete muertes, la policía tiene motivos para estar preocupada.
“Llegados a este punto, no veo razón alguna para no dar cifras o lugares”, añade en la misiva.
Kohlhepp tiene 46 años, pero se ha pasado la mayor parte de su vida en prisión.
El 25 de noviembre de 1986, cuando tenía sólo 15 años, secuestró a una adolescente de 14 en Tempe (Arizona), a punta de pistola; la violó y la devolvió a casa, amenazando con matar a sus hermanos pequeños si le denunciaba. Fue sentenciado a 15 años de prisión.
Salió libre en 2001 y se mudó a Carolina del Sur, donde comenzó a trabajar como diseñador gráfico y, luego, como agente inmobiliario. Se sacó además la licencia de piloto privado.
Menos de dos años después, el 6 de noviembre de 2003, cuatro personas fueron halladas muertas a tiros en una tienda de motocicletas en el condado de Spartanburg. Muchos años más tarde, la madre de Kohlhepp explicaría que su hijo compró allí una moto, la quiso devolver y se rieron de él porque no sabía manejarla. Pero, durante más de una década, ese crimen quedó sin resolver.
El 31 de agosto de 2016, una pareja desapareció tras limpiar la casa de Kohlhepp. La mujer, Kala Brown, de 30 años, fue hallada dos meses después encadenada en la casa de Kohlhepp.
Kohlhepp la había mantenido con vida después de balear a su novio, Charles Cartes, de 32 años. Tras el arresto, la policía encontró dos cadáveres más en la propiedad, de un matrimonio de veinteañeros que había desaparecido en diciembre de 2015.
Kohlhepp confesó los siete asesinatos y esquivó así la pena de muerte el pasado mes de mayo, aunque fue condenado a cadena perpetua.
“He tratado de contárselo a los investigadores y se lo dije al FBI, pero no me hicieron caso”, explica en la carta enviada al Herald-Journal of Spartanburg el pasado 28 de noviembre. El FBI, sin embargo, ha señalado que tiene una investigación abierta, aunque no ha querido dar detalles al respecto.
“No es un problema de sumar sino de multiplicar”, añade en la misiva: “Va más allá del estado y más allá del país. Gracias, licencia de piloto privado”.